martes, 24 de mayo de 2011

Más de Microsoft. Me ha dado por ahí.

Antes de empezar, ruego se abstengan las bromas sobre el doble sentido del título que sólo mentes enfermas pueden imaginar. Como la mía, ahora que lo pienso :-)

El caso Microsoft me interesa sólo por ser el ejemplo perfecto de cómo la verdadera riqueza está en las personas y no en los recursos.

Así, muchos países han sufrido lo que se ha venido llamando "la maldición de la riqueza natural", especialmente en lo que a petróleo se refiere. Los agraciados con inmensas bolsas de crudo en sus tripas son, con las obligadas excepciones (EE.UU., Noruega y poco más), víctimas del dinero fácil y sus poblaciones nadan en la pobreza. Suiza, en cambio y por poner un ejemplo, aparte de generosos recursos hídricos y una ubicación oportuna, no cuenta más que con el buen hacer, el trabajo y el sentido común de sus habitantes. Y no les va nada mal.

Esta introducción viene al caso porque he leído este artículo en Cotizalia de R.J. Lapètra en el que hay algún dato revelador:

 IBM ha superado a Microsoft en capitalización. ¡IBM! que estaba más muerta que viva hace quince años, supo ver el precipicio y dejó de construir ordenadores ya que otros los hacían tan buenos como los suyos pero mucho más baratos y se centró en crear valor con el conocimiento, es decir, con el cerebro de sus empleados. Reconozco que cuando ocurrió el cambio de rumbo del gigante azul, pensé que se equivocaban. Pero claro, yo era joven e inexperto (y tal).

Por esas mismas fechas, Microsoft ya se situaba como la máquina de hacer dinero que ha seguido siendo pero cada vez con menos convicción y de forma más cansina, siempre subiéndose al carro tarde y mal, cuando ya está el jamón repartido y sólo quedaba tocino para un caldo. Con Gates liderando la lista Forbes pero ya dando muestras de una miope visión de futuro (a posteriori, claro, en su momento no le tosía nadie).


Para más inri, su espejito mágico empezó a reflejar, cada vez que se miraba en él, no ya su imagen sino una manzana mordida, cual fruto prohibido. Precisamente la compañía a la que había salvado de la quiebra poco antes con una importante inyección de dinero en vena. Es decir, lo tenía delante y no lo vió.

Desde 2001, año en que sale el Ipod, las acciones de Apple "sólo" se han multiplicado por 37. Las de Microsoft han caído un 15%. Claro que por el camino unos han creado dispositivos buenos, bonitos y caros, eso sí, pero dando de lleno en lo que el cliente quiere y hasta descubriéndole lo que quiere y ni siquiera conoce (crear tendencia, le llaman algunos) y no obligándole a pasar por el aro, como han hecho otros.

Hoy también he leído el último anuncio de ese gerente que tan bien me cae, Steve Ballmer, diciendo que en 2012 llegará Windows 8. En Cupertino creo que está a base de valiums y lexatines.

Una imagen del interfecto. Si es que encima se mata a trabajar. Sería más rentable si le mandaran el sueldo a casa.

2 comentarios:

  1. En Cupertino no miran hacia Redmond. Puede que ahí esté la diferencia.

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  2. A más a más. Esa es la consecuencia de tener ideas propias y ver a la competencia sólo por el retrovisor

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Creo que sólo caben 330 caracteres. ¿Podría ser otra cifra?. No sé cómo ampliar la capacidad. Si algún día lo descubro, lo haré, lo prometo.