Hoy se ha celebrado la IV ruta de asfalto para clásicas. Como siempre, Motocra, [el club de clásicas de Madrid de los que conozco, claro, que más me gusta por diversas razones] ha hecho un evento simple, efectivo y divertido.
Cerca de veinte motos para una ruta de 70 km. que partía del recinto ferial de Vicálvaro y discurría por la zona este de Madrid y que terminaba en la plaza del Ayuntamiento del mismo pueblo donde fuimos alimentados con una paella que, por cierto, no estaba nada mal para ser de estas hechas para doscientos mil.
Paramos a mitad de camino en Villar del Olmo, donde algunos pasamos en su día buenos ratos haciendo trial. Nunca olvidaré la zona del giro imposible que al final salió a cero gracias al dedo índice de Julián, que me iba marcando la trazada. No le pasé la rueda por encima de casualidad. Bueno, a lo que iba, que paramos allí para tomar algo muy frío porque el día ha sido de los de piscina y bocadillo de tortilla en taperguare.
Durante todo el trayecto fuimos acompañados de un Guardia Civil que iba parando el tráfico en cada cruce o rotonda que nos encontrábamos.
He ido con la Bonnie y la verdad es que es que, a pesar de ser una hija de la Gran Bretaña, es una delicia conducirla (cuando funciona). Las sensaciones que da cuando aceleras en quinta y notas cómo te va empujando desde atrás mientras toda una sinfonía de graves con sus cuatro movimientos incluidos, claro está, y con el tempo "andante con moto" evidentemente, te va embriagando al tiempo que adelantas a tres Ossas, tres o cuatro Sanglas, un par de BMW, alguna Honda, una Ural con sidecar y cuatro modernas que se colaron, son impagables. A ver si damos el paseo pendiente con las inglesas, Julián.
Un par de fotos de la Bonnie en Villar del Olmo:
Calidad de las fotos: hTC (no doy para más)
No tengo más fotos. Ampliaré cuando salga por ahí alguna, porque motos curiosas había más de una.
Muchas gracias a Juanjo Blanco y resto del equipo de Motocra por su esfuerzo.
Ahora voy con lo de la pregunta:
Entre los asistentes, había cuatro Impalas que me han puesto como el labrador de 45 kilos que vive al lado de casa cuando pasa la Bulldog francesa del edificio de enfrente y que, no sé por qué, parece estar siempre en celo (ambos).
Una Comando y tres 175 Sport. Todos me dijeron que para el día a día eran buenas motos pero sólo si vives en Madrid, no para casos como el mío, que recorro quince kilómetros para entrar en la ciudad.
El caso es que me he enterado de que venden una Impala 2 en muy buen estado. El problema es que es 125.
La pregunta es: ¿es realmente un problema que sea 125?.
Se aceptan, es más, se piden opiniones sobre esa moto.
Me duele todo el cuerpo. Mira que es asilvestrada la Bonneville, al menos la de verdad.
Tenemos pendientes un cerro de cosas, compañero. Y más que vendrán si finalmente compras una Impala.
ResponderEliminarLo de la 125 va en gustos. A mi me parece que le falta mucho motor, y que probablemente te la quieran vender más cara por ser más rara. Preferiría una 175, la verdad.
Abrazos
Pues habrá que hacerlas.
ResponderEliminarSobre la Impala y su potencia, yo la imaginaba con la de la 125L y lo cierto es que no anda mal. Pero no sé si son comparables. También se le podría pedir a Jaume un poco de la poción mágica que le da a su Impala bicilíndrica :-)
Efectivamente, el principal argumento de venta era: es una oportunidad porque hay poquísimas.
Y una 250?
Hola Jose,
ResponderEliminarPreciosa la Benneville.
Sobre tu pregunta, yo no la descartaria. Si bien es cierto que la 125 original se quedaba bastante corta de motor, también es cierto que prácticamente ninguna se quedaba con los 125cc originales y todo el mundo le ponía cilindro 175.
Es una moto que al principio me parecia desacertada de estética (colores, vaya), pero que cada vez me gusta más. De hecho estuve a punto de quedarme una para mi hermano y se escapó.
Pep Aguilera del MCI ha restaurado una que ha quedado preciosa (la hizo Esteve).
Si el precio es interesante es una buena opción.
Un abrazo.