En agosto, allá por el día ocho, se celebró otra edición de la Volta a Peu del Port de Sagunt. Unos ocho kilómetros por las calles de esta antigua acería, reconvertida por Solchaga en 1985 y que devino en un pueblo muy agradable si buscas playa y paella como forma de consumir unos días de vacaciones. Visitas al Castillo y al Teatro Romano en Sagunto y poco más.
En realidad no es un pueblo al uso ya que le ocurre como a Tres Cantos en su momento, que era parte de Colmenar Viejo y en ello están, con la dichosa segregación a cuestas. Valga esta breve introducción para presentar la "Vuelta a Pie" al Puerto de Sagunto.
Bueno, el caso es que por novena vez (sólo me perdí la del año pasado y debido a una intoxicación por asfalto en la pierna derecha) corrí la Volta. Carrera de perfil llano y con el mar como compañero durante el 50% del recorrido. Sería una prueba fácil si no fuera por esa mala costumbre que tiene agosto de cocer a fuego lento a los corredores. No menos de 35º y eso que la salida era a las siete de la tarde.
No fue mal la cosa y a las 07:40'40'' pasaba por meta. La foto me la hizo mi señora que, como es evidente, ni tiene la facilidad de Lenny Riefenstahl con la cámara ni la gracia de Ouka Leele a la hora de reflejar un hecho de la relevancia del que nos ocupa.
Teniendo como objetivo llegar a la San Silvestre con 4:30' por kilómetro, no estaba nada mal hacer poco más de cinco minutos y con calor asfixiante que a mí me perjudica especialmente.
Pero, como es habitual, las cosas no son como parecen. La Volta a Peu ha sido una especie de canto del cisne de mi ya odiada rodilla y no ha dejado de molestar desde entonces. Cada vez que ruedo (como dicen los pros) unos kilómetros, tres días de molestias. En fin, habrá que ver quién es más cabezón.
Como anécdota, decir que la cota 172 (ya casi tan odiada como la rodilla) se paseó por el pueblo y acabó tan sudada como el que la portaba. Probablemente la primera cota que termina una carrera en estas tierras.
Un par de fotos del antes (con la cota en el pecho)...
...y del después con el espléndido premio que justifica el esfuerzo
Saludos a la multitud de lectores.
No sabía yo que la rodilla está otra vez de farra. Faena gorda.
ResponderEliminar¿Te valdrá para aguantar la comida de la Montesada? :-)
Por partes, admirado amanuense, para no perderse (o perder la costumbre, no se muy bien)
ResponderEliminarPrimeramente. Felicidades por esa marca en esas condiciones. Los que sabemos de esto (del sufrir corriendo, digo) valoramos esos apenas cinco minutos/kilometros casi como las dos horas escasas en que se meriendan un maratón los top etíopes. (ellos lo hacen con seis liebres e incentivos por productividad)
Segundamente. Veo que sigues hablando mal de la prima de mi chicharrilla. Cuidado que esas cosas se pagan.
Terceramente. Esa rodilla tiene solución. ¿te ha hablado alguien de la fisioterapia ???? Es una cosa que te pones y te cura. Si quieres te doy referencias de mi fisio.
Ultimamente. El dia 11 (víspera del Pilar) te lo puedo contar con el poco aliento que me quede y ayudado por un corderete. Eso siempre que no tengas ninguna cosa mejor que hacer en Tona por ejemplo.
Saludos de uno de los miles.
De momento la rodilla no tiene rechazo al arroz ni a las cotas. Lo que le cuesta más es dar cinco mil y pico zancadas que es lo que se hace en 10.000 metros, más o menos.
ResponderEliminarLa chicharrilla me merece todos los respetos dado su currículum (Robregordo, Cabrianes,...) pero su prima no se ha ganado de momemto más que una insultante indiferencia cuando no una pintada de azul bultaco.
Aún no conozco ningún/a fisio, por guapa que sea, que pueda arreglar un menisco. Mucho me temo que la solución será pasar por el quirófano si quiero volver a ser "la liebre de Tres Cantos". Veremos.
Y sobre el día once de octubre, he de decir que oigo voces que me llaman y creo que vienen de Tona, al más puro estilo homérico. No sé si son sirenas o cotas pero, dado que no soy Ulises, me dejaré vencer por la tentación y no me ataré a ninguna sherpa. Toda una odisea. Pero agradezco el ofrecimiento.
Gracias a los dos...mil