miércoles, 6 de octubre de 2010

Malograr, fracasar, frustrar, desgraciar, interrumpir.

Todas esos verbos son sinónimos de abortar.


Hay días en que te levantas optimista y hoy no es uno de esos.

Si hay algo que no soporto es el relativismo, el retorcimiento de las palabras hasta vaciar los conceptos de contenido para que valgan para todo, es decir, “el todo vale”.

El aborto es un claro ejemplo de lo que digo.

Me he desayunado con la respuesta que la ministra dio ayer a la siguiente pregunta que UPN le hizo ¡hace cinco meses!:

«¿Considera o no la eliminación de la vida de un ser humano no nacido un acto de maltrato?» «Si la acción de abortar comporta la eliminación de una vida humana, única e irrepetible, ¿en qué ética se basa su argumentación para aceptar como un derecho de la mujer, el mayor maltrato que se pueda hacer a una vida humana como es su eliminación?»

Pues bien, tras cerca de 180 días de sesudos trabajos, imagino, la respuesta ha sido:

«El Gobierno no puede compartir la afirmación de que la interrupción del embarazo sea la eliminación de la vida de un ser humano»

Es desesperante tanto sectarismo malvado. Con tal de justificar unos "principios", se es capaz de cualquier cosa. Claro, que para eso está el sectarismo. Para ver la desvergüenza (no pueden ser tan idiotas), basta con leer el argumentarlo a esa respuesta, donde la segunda frase contradice a la primera:

«el Estado debe proteger la vida del no nacido y ello debe hacerse desde el inicio de la gestación y hasta el momento del nacimiento». Pero añade a continuación: «abortar no supone acabar con una vida humana porque sobre el concepto de ser humano no existe una opinión unánime, una evidencia científica, ya que por vida humana nos referimos a un concepto complejo basado en ideas o creencias filosóficas, morales, sociales y, en definitiva, sometida a opiniones o preferencias personales». ¿Es o no de psiquiatra?

Lo dicho, me desespera tanta idiocia y, sobre todo, tanta inmoralidad.

Y la falta de respeto de algun@s hacia ell@s mism@s (como le gusta escribir a la miembra de este nuestro gobierno, mal que nos pese a algunos).



4 comentarios:

  1. Es tremendo como se utiliza el lenguaje, de forma tan demagógica, pero es que, claro, es un arma ideológica muy fuerte.
    Has puesto en evidencia todas las contradicciones en las que caen y que solo pueden defender desde el prisma de la ideología, que no de la razón.
    Reconozco que de joven no lo tenía tan claro, pero ahora no me cabe ninguna duda: no se pueden poner fechas al momento en el que el embrión es una persona !desde el inicio lo es¡.
    Ahora incluso están defendiendo que se ha reducido el nº de abortos, porque no contabilizan el aborto "químico" de las pastillas. Y tampoco les interesa ni soportan que se haga publicidad sobre lo espeluznante que es un aborto.

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  2. Totalmente de acuerdo. De hecho han calificado de "mayores de 18 años" las película "Bloody Money" que va contra el aborto. Pueden abortar con 16 años pero no pueden ver una películka sobre el tema.

    La "menistra" ha llegado a decir que el aborto es una forma de evitar ¡embarazos no deseados1!. Es totalmente delirante.

    No me considero un meapilas ni mucho menos, probablemente en otros tiempos estaría hasta excomulgado, pero tengo claro que para evitar los abortos habría que educar desde la adolescencia inculcando el concepto de responsabilidad.

    Pero no, el todo vale impera, el hedonismo manda y no estamos dispuestos al más mínimo sacrificio.

    Yo de joven no me tenía claro ni a mí mismo (ahora tampoco mucho, la verdad) pero lo que me parece evidente es que una vez que hay concepción hay vida y por lo tanto un ser humano. Quizás el problema es que el pobre embrión no grita.

    Y sí, la píldora del día después es un aborto, les guste o no.

    Totalmente de acuerdo con vos, caballero.

    Gracias por tus comentarios.

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  3. No sé si la verdad nos hará libres. Pero lo que empieza a parecer claro es que la mentira está acabando con muchas cosas importantes. Y que parte de la culpa la tenemos nosotros por resignarnos a que llamen a las cosas con una jerga mentirosa que no pretende más que tapar su propia esencia.

    Vivimos en una sociedad en que nadie muere. Ahora se fallece, que es lo mismo, pero no lo parece. El resultado final varía poco, la verdad: estiras la pata y en paz. Pero hay imbéciles que deben pensar que es mejor fallecer que morirse.

    Allá cada cual; en mi familia siempre hemos sido unos simples, y nos limitamos a reventar cuando nos llega la hora.

    Empieza uno falleciendo, y termina matando niños en la barriga de sus madres y llamándolo "interrupción voluntaria del embarazo". Eso sí ... la voluntad no la ejerce el que muere, sino el que mata.

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  4. Pues sí, así es. Ya no hay muertos ni cadáveres, sólo cuerpos. Curiosamente en mi familia pasa igual, seremos igual de antiguos.

    Qué pena, sobre todo porque la culpa, como bien dices, es nuestra. Alguien dijo, "para que el mal triunfe, basta con que el bien no haga nada".

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Creo que sólo caben 330 caracteres. ¿Podría ser otra cifra?. No sé cómo ampliar la capacidad. Si algún día lo descubro, lo haré, lo prometo.