viernes, 4 de marzo de 2011

Una de "hética" (brick)

En el camino a La Mancha del pasado domingo para enfrentarnos al n-ésimo tour de force que tan amablemente nos brinda la Cojones Grandes, salió un tema que me recordó a las elucubraciones con que me atormentaba de joven sobre lo ético que era hacer según qué cosas y si ciertas decisiones han de tomarse en términos absolutos.

Desde pequeño quise ser militar lo que en sí mismo no era nada particular salvo por el hecho de que, al menos hasta donde yo sé, no tengo ningún ascendiente que haya tenido tales aspiraciones. Ya de mayor, allá por 1981, entré en la academia que preparaba a la gente de Madrid para las oposiciones en la Academia de Zaragoza (terrestre que era uno, ya que piloto no podía por un sentido cromático algo ácrata y en el mar me mareo con facilidad). El destino quiso que en febrero de ese año un Guardia Civil decidiera visitar el Congreso un día que no era de puertas abiertas y lo que ví en la academia me desincentivó tanto como para abandonar. 

Esta aburrida introducción viene a cuento porque desde antes de esa época ya me pasaba eso de entrar en conflicto entre el ser y el deber ser, en este caso referente a acabar con la vida de otra persona en determinadas circunstancias. Claro está, un militar no deja de prepararse para ello. Muchas horas de onanismo mental después y hasta un ensayo que ya no conservo, añado que afortunadamente dada su calidad, llegué a la conclusión de que no hay nada que se deba tomar en términos absolutos, que las circunstancias implican escenarios distintos en los que los conceptos pueden llegar a mutar su significado ontológico.

Pero la conclusión fue cerrada en falso, no recuerdo si por pereza intelectual o por cruzarse alguna distracción en forma de moto o, menos probable, de chica.

Volviendo al primer párrafo, durante el viaje de ida volví a los bucles en los que entraba de joven, cuando, lamentando los desmanes de la banda que nos desgobierna, se planteó la falta de ética de un recambista que tenía a su hijo trabajando con él mientras cobraba el desempleo. Una de las posturas era de rechazo absoluto porque además de ser contrario a la ley, invalidaba al infractor como demandante de rectitud al Estado.

Mi postura no es esa exactamente. En principio, es evidente que saltarse la ley o cometer un fraude de la misma es intrínsecamente reprochable salvo, y aquí es donde entra mi discrepancia, esa ley no sea en sí misma moralmente válida o incurran determinadas circunstancias. Teniendo en cuenta la capacidad de los gestores públicos, al menos actualmente, para la administración de nuestro dinero y el derroche permanente del mismo cuando no directamente saqueo, he llegado a considerar un deber moral el intentar que llegue a sus manos la menor cantidad posible. No hago apología de la evasión fiscal, sólo de la obligación por parte del estado de una administración cuando menos transparente y con castigo ejemplar para los chorizos (por lo menos que se investiguen, que a veces ni eso). No hablo de casos concretos porque no es cosa de mentar a un partido u otro, es indiferente cuál.

Ante es panorama, ¿qué opciones quedan para defenderse del envilecimiento al que someten los políticas a la Sociedad?, ¿sólo se puede agachar la cabeza y aceptar las cosas como son mientras se lamenta uno de la "miserabilidad" del ser humano?

Pues no lo sé, pero lo que sí puedo afirmar es que yo no me habría tomado la cicuta si realmente me hubiera considerado inocente por mucha ley que me inculpara. Aunque también es cierto que estoy muy lejos de siquiera parecerme a Sócrates.

4 comentarios:

  1. Eih k tal ????????

    Cómo me gusta este asunto que tratas. Una lástima el poco tiempo y espacio de los comentarios porque me encantaria una conferencia con público para mi solito.

    Al grano.

    Lo de la´hética y la moral no deja de ser como los neumáticos de los coches tan a la última, todos tenemos al menos cuatro y la de repuesto.

    ¿Qué diferencia a un hábil "ingeniero" fiscal de un triste mecánico defraudador de los de "si quieres factura te tengo que meter el iva" aparte de la roña debajo de las uñas??????

    La respuesta el 22 (es que el 21 tengo entradas para Faemino y Cansado, y seguro que allí encuentro respuesta a ese y otros interrogantes vitales)

    AC

    nota. A propósito, me sobra una entrada que cambiaria gustoso por algunos hectólitros de cerveza y algo de jamón ,

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  2. Bueno ... ser honesto, para mí, es como ser virgen. No puedes ser un poco virgen, como no puedes ser un poco honesto.

    Y está claro que nuestros políticos no son muy vírgenes. Pero eso no nos legitima para convertirnos en la misma cosa que ellos. Porque si lo hacemos, malamente podremos tener la legitimidad necesaria para mandarlos a esparragar, que es lo que toca.

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  3. Anónimo, cuando el defraudador, como le llamas, está obligado a ejercer de recaudador por la patilla y además se le hace pagar unos impuestos que no ha cobrado, es decir, que tiene que financiar al Estado también por la misma patilla que antes, creo que tiene derecho a cierta autodefensa. ¿Cómo era aquéllo de que quien roba a un ladrón...?. Sobre Faemino y Cansado, geniales, me temo que lo tengo más que difícil. Lamento perderme las nuevas hazañas del Arzobispo de España y seguiré leyendo a Kierkegard. Además, entre las cañas que te debo y los hectolitros de la invitación, tendría que acudir al mercado de futuros de la cebada para poder asegurarme una producción suficiente. Pero te lo agradezco casi más que si pudiera ir.

    Julián, precisamente lo que me hace entrar en el bucle es el absolutismo de los conceptos. Como comentaba al cuasianónimo A.C., hay una figura jurídica conocida como legítima defensa y que podemos ejercer ante los desmanes constantes y cada vez mayores que la casta política comete sin pudor ninguno.

    Tampoco creo que sea equiparable una actitud con otra, la equidistancia, en éste y en otros temas, no hace sino viciar el debate. Ya me dirás cómo mandar a esa gentucilla a esparragar. ¿Quitando a unos y poniendo a otros que son primos hermanos?. La única forma que veo es mediante una abstención del 99,9% en las elecciones y aún así...

    Mientras eso ocurre, ¿debemos bebernos la cicuta?.

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  4. De aquí a la oKupación queda un pequeño paso. ME encanta verte tan anisistema. Felicidades¡¡

    Respecto a lo otro acabemos con la cerveza pendiente antes de tirar a los licores


    Corsinini

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Creo que sólo caben 330 caracteres. ¿Podría ser otra cifra?. No sé cómo ampliar la capacidad. Si algún día lo descubro, lo haré, lo prometo.