De nuevo, como en Robregordo, las ganas de correr un trial eran pocas o ninguna y por ello, tras recibir una llamada, volví a ejercer de juez con mayor o menor fortuna.
La visión desde este lado de la barra es muy distinta a la que pueda tener un piloto, pero eso ya lo comenté en otra entrada.
Ni idea de cómo eran las zonas, excepto dos: la 6 el sábado y la 16 el domingo. La primera era de las más bonitas que he visto: con agua, varias trampas donde poner pies y una salida que acabó siendo la más fotografiada. Cuando llegué a la zona me pasó lo habitual, que es pensar que jamás la podría hacer a cero y, tras ver hacerla a 117 pilotos (cifra exacta) me di cuenta de que no era tan complicada y que el problema es que casi no es posible entrenar y menos zonas como esa.
La segunda, en cambio, era de secano y mucho más sencilla. En esta puse ceros a cascoporro, como se dice ahora.
Ninguna incidencia digna de mención con los pilotos. Por comentar algo, hubo uno que tras hacer la zona sin poner un pie, baja hacia mí como un miura en celo para saber porqué le habían picado un cinco. Subió mascullando algo sobre lo preocupado que estaba por el incipiente alzheimer que le hizo tomar la salida por donde los azules. Y digo yo, ¿no merecería un amarillo una puntuación de -1 cuando hace media zona por azules y a cero?.
No conocía Los Ángeles de San Rafael y debo decir que me sorprendió y para bien. Sólo había oído hablar de este lugar por el accidente que tuvo en su inauguración. Un paisaje y un atardecer que invita a descansar la mente. Imagino una puesta de sol en el jardín con una cervecita y algo de picar y me relajo de sólo pensarlo. Además, el hecho de poder montar sin ninguna restricción distinta del sentido común con sólo abrir el garaje y una patada me gustó y mucho.
Bueno, después de la cuña publicitaria, vuelvo al trial. Como decía al principio, sólo puedo hablar de la prueba por los comentarios de los pilotos. Se pueden resumir todos ellos en una frase: "Los sotobikes lo han vuelto a hacer".
Ya veo que lo de "juez" te tira porque repites. Sabes, cuando dejé de competir en moto, por un lado lo eché de menos, pero por otro, eso de ver los toros desde la barrera, no te digo que no deja de tener su encanto, sin las preocupaciones y agobios que, pocos o muchos, tienes al competir.
ResponderEliminarTe dejo, porque tu cuña publicitaria ha sido tan efectiva, que siento unas ganas irresistibles de ir a por una ... cervecita. Hasta pronto.
Ja ja, muy bueno lo de la cervecita. Pero es cierto, tiene muy buena pinta aquéllo. Igual me animo y...mejor no dejo nada escrito no sea que lo lea mi señora.
ResponderEliminarLa razón principal por la que este año no corro ningún trial es que se han cargado, en mi opinión, el trial tal y como estaba concebido para los que no queremos agobios más allá de montar en moto un domingo sin Sepronas, Mossos o equivalentes y por ello el placer de ver los toros desde la barrera es mayor.
Esta vez también he sido juez atendiendo una llamada de ayuda pero reconozco que tiene su punto. Igual me hago profesional y todo.
En fin, me voy a meter una Mahou clásica en la nevera para esta noche.
Hasta...el 12 de octubre?